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ONU condena la violencia contra manifestantes en Bangladés que causó al menos 170 muertos
Ginebra.- El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos Volker Türk condenó este jueves la violenta represión la semana pasada contra manifestantes en Bangladés, que causó al menos 170 muertos y miles de heridos, pidiendo a las autoridades que brinden información completa sobre lo ocurrido.
«Tenemos entendido que muchos fueron víctimas de violentos ataques por parte de grupos afiliados con el Gobierno, y que no hubo esfuerzos por proteger a esas víctimas», señaló Türk en un comunicado donde también denunció que todavía hay numerosos desaparecidos.
Entre los asesinados hay al menos dos periodistas, muchos otros resultaron heridos al intentar informar de las protestas, y cientos de personas fueron detenidas, incluidos representantes de la oposición, señaló el alto comisionado austríaco.
«Para poder comenzar a reconstruir la confianza de los ciudadanos, gravemente dañada, y crear una atmósfera proclive al diálogo para hacer frente al descontento que dio lugar a la ola de violencia, urjo al Gobierno a que se asegure de que todas las operaciones de cumplimiento de la ley se lleven a cabo en línea con las normas de derechos humanos», afirmó Türk.
También pidió a las autoridades que restablezcan en acceso a internet en el país, y den a sus familiares información completa de los heridos, asesinados y detenidos.
El alto comisionado reclamó una investigación independiente y con transparencia de las posibles violaciones de derechos humanos durante la crisis.
Las protestas, lideradas por estudiantes, se iniciaron a principios de julio para exigir una reforma de las cuotas en el empleo público, que reservan el 30 % de los trabajos a los descendientes de los combatientes de la guerra de liberación de Bangladés, que condujo a su independencia de Pakistán hace más de medio siglo.
Aunque inicialmente las protestas eran mayoritariamente pacíficas, la tensión se disparó después de que la primera ministra bangladesí, Sheikh Hasina, rechazara las exigencias de los estudiantes y la Policía comenzara a reprimir las manifestaciones.